Fifth Ave

Audrey Hepburn en Tiffany's

ValentinoAlta Costura Otoñ/Inv. 2011-12

El otro día discutí con mi madre. No en el sentido de pelea, sino de debate, de intercambio de pareceres completamente distintos. Ella no entendía que hubiera personas que despilfarraran el dinero en ropa o peluquería caras, existiendo como existían Zara y la pelu del barrio. Yo, en cambio, intentaba hacerla ver que si el dinero sobrara, sería un delito gastarlo en un vestidito del montón, pudiendo invertirlo, por ejemplo, en un dorado Valentino como el de la foto...
Pero mi madre, no, me repetía una y otra vez, que ni iba con su estilo ni tampoco con su forma de ser. Os lo juro, me daba de cabezazos: ¿cómo era posible que teniendo una cantidad indecente de dinero en las manos, no la apeteciera darse el capricho de un maravilloso y exclusivo Dior, Chanel, Lanvin, Givenchy, Prada, De la Renta, o sin ir más lejos y hablando en español, de Juanjo Oliva? ¿A lo mejor era la costumbre de no tener, o la educación de su generación? El caso es que no, yo, me rebelaba... 

Juanjo Oliva. Primera-Verano 2012

Ya en mi casa y con tranquilidad, reflexioné: A mí me pirra un par de buenos zapatos. Son mi debilidad! Me regaláis unos "Manolos" y tendríais delante a la mujer más feliz del mundo en ese momento! Me acuerdo de alguna excursión a Madrid, paseando por Serrano, y mi nariz aplastada en el escaparate de Gucci o alucinando frente a un bolso de Loewe que costaba el módico precio de 14500€....Y mi cabeza en lo único que pensaba era: qué pena de Primitiva!!!!!!!!!!

Manolos!

Loewe. Bolso Amazona Cocodrilo

Sin embargo, no tod@s somos iguales. Cada uno tenemos nuestra propia forma de ser y de pensar que ni mucho menos tiene que ser mejor o peor, es distinta, y ya está. Conozco a gente, en la que incluyo a mi madre, que le da el valor justo e indispensable a la indumentaria, pasan olímpicamente de los trapos y sus accesorios, y les es indiferente que se lleve el animal print, el vintage, las faldas lápiz, los jerseys oversize, los peep toes o los little black dress, ell@s no siguen ningún dictado, van como les apetece y tan a gusto!

Pero para quienes somos un@s fashion victim, (aunque sin un duro en la cartera...) o no, os propongo un ejercicio muy frívolo de relajación que deberíais probar en algún momento de vuestras vidas: el día del shopping! Quita penas, tristezas, levanta el ánimo y ayuda a aliviar el estrés, palabritadelniñojesús! Una recomendación: mejor ir acompañad@s, se hará mucho más entretenido. 

• No hace falta madrugar, pero sí poneos divin@s de la muerte. 
• Desayunad fuera y a ser posible, en un sitio céntrico y con ambientillo de oficina, olvidaos de las cafeterías marujiles, si pasáis de los 40 como yo, os deprimirán!
• Nada de centros comerciales, echaos a la calle y observad. Veréis cómo os sorprenderán dos cosas, mínimo!: Una, ¿crisis? ¿qué crisis? y dos, ¿es que la gente no trabaja?.
• Recorred tienda a tienda y comprad o no, no es indispensable. Eso sí, probaos lo que os guste y no miréis el precio, ya tendréis tiempo de caeros de espalda....
• Cuando llegue el mediodía, descansad, un vermucito por los alrededores, os vendrá de perlas para reponer fuerzas. Yo os diría que también comiérais por ahí, algo ligero, en plan picoteo, que si luego queréis seguir con la maratón, lo de ir con el estómago lleno, bajo vuestra responsabilidad...
• Ah, importante! Después del café, im-pres-cin-di-ble la copichuela. Yo no sé por qué, pero a esas horas, las copas saben distintas, son las mejores del día y de la noche, verdad?
• ¿Y después? Eso depende de vuestro cuerpo y su aguante, aunque os aseguro que cuando volváis a casa, lo haréis con una sonrisa de oreja a oreja!

Versace para H&M. Colección de accesorios  y casa

Un último consejo dirigido a l@s que nos chifla la ropa, pero nuestra cuenta corriente está bajo mínimos. A partir del próximo 17 de Noviembre, Versace pondrá a la venta en H&M (inauguración en Valladolid, el día 3), una colección exclusiva de ropa y accesorios a un precio módico. Atención! al modelito de camisa y pantalón para chico que os presento en la foto de abajo...hay que tener más moral que el alcoyano para atreverse con tanta psicodelia.....uffffffff! Pero mejor que yo, que os lo cuente un experto en el tema y amigo mío. Os paso el enlace y disfrutadlo! http://blog.rtve.es/moda/2011/10/cuenta-atr%C3%A1s-para-que-hm-venda-la-colecci%C3%B3n-de-versace.html?cid=6a014e6089cbd5970c015392783148970b#comment-6a014e6089cbd5970c015392783148970b

Versace-Mujer para H&M

No puedo acabar sin una banda sonora para esta entrada, sería muy aburrido! Ahí va, años 80 un hombre y  una canción: Terence Trent D'arby con "Sign your name".

DQS!

  Si hiciéramos un sondeo rápido, así a bote pronto podría afirmar y creo que con escaso margen de error, que la mayoría de los encuestados estarían de acuerdo conmigo. Visto desde la lejanía de la gente normal y corriente, que una Grande de España, con un patrimonio de valor incalculable y anciana ya (seamos claros: con 85, seguramente te digan abuela antes que pipiola...), haya hecho su real gana e impuesto su voluntad y se haya casado con un señor a quien saca 25 años, el españolito de a pie, incluida yo, lo hemos aplaudido. Olé por ella, sí señor, con un par de ovarios! Todo ello aderezado con más o menos guasa y litros de mala leche, pero aceptado y jaleado. Lo dicho, desde la distancia...porque ¿qué ocurriría si un día llegara tu madre, tu padre o tus abuelos a sus 85 tacos y te soltaran a bocajarro y sin anestesia que quieren volver a casarse con alguien 20 años menor? No sé ustedes, pero yo primero me sentaría del susto, luego, pensaría, ay Dios! se han vuelto majaretas, ¿estarán seniles?, ah, que no, que es una broma, verdad? Y en mi alucinamiento, a la desesperada, intentaría borrarles esa idea absurda y loca de la cabeza. Somos así, cínicos por naturaleza y a las pruebas me remito con un ejemplo muy cercano: mi hermano se fue a vivir a Lima y se casó allí por amor. Fue casi, casi, una tragedia nacional (y "solo" con 35 años...je!).

  En honor de Dña. Cayetana y ese baile flipante descalza (lo de las medias de rejilla y las tiritas en los dedos de los pies, me llegó hondo, mu hondo!), un poco de flamenquito del güeno...Va por usted!

Supr

 Cuando se dio cuenta que todo había terminado definitivamente, lloró. Fueron lágrimas de rabia y toneladas de tristeza. La había eliminado de su mundo apretando un simple botón, una tecla y zas! byebye para siempre.

Lo intuyó el día que él, sonriendo feliz, la contó que su vida iba a dar un giro de 180 grados. En aquel momento, supo que ella no tendría cabida y que ésa sería, quizás, la última vez que se vieran y que se besaran, también. 

  De madrugada, sentada en la cama y a oscuras, pensaba en ellos dos. Desde el principio, fue una historia con fecha de caducidad. Empezó por sorpresa, como una aventura inesperada y divertida, que ella, aunque se conocía muy bien, no supo parar a tiempo. Al contrario, se empecinó con tanta intensidad, que cuando quiso darse cuenta, ya era demasiado tarde: se había enamorado. ¿Cómo había podido volver a caer? En sus muchos años, no había aprendido nada y seguía siendo la misma ilusa de los 16...

  El corazón no tenía remedio, estaba roto en mil pedazos, sin embargo, en medio de la noche, intentaba ordenar su cabeza que bullía incesante, un cóctel explosivo que agitaba unos sentimientos contra otros. Tenía claro que la había utilizado, con su consentimiento, es verdad. Sin engaños. Sólo  había sido un reto para él, su desahogo y entretenimiento en los días duros, y ella, consciente de su posición, jamás le había pedido nada a cambio.

  Por eso, ahora, no entendía su reacción ¿por qué no podían ser amigos? ¿por qué hacerla daño sin motivo? Y fue en ese preciso instante, entre sueños, que dijo basta y harta de lamentarse de su mala suerte, tomó la decisión: le respetaría, se apartaría de su camino y le olvidaría, como él  había hecho.